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00:00 | MUNDIAL SUB 20: FEDERICO FAZIO / MAXIMILIANO MORALEZ
"Somos un equipo con altura, je"
El más alto y el más bajo, hablan de fútbol y bromean. Un Sub 20 que tiene talla para ir a la final.
FRANCO PREDAZZI fpredazzi@ole.com.ar
No hay diferencias de calidad entre lo de y arriba y lo de abajo. Los 34 centímetros que separan a Federico Fazio de Maxi Moralez son una anécdota para un equipo que no les da ni un milímetro de ventaja a sus rivales. "Sí, somos un equipo con altura, je... Futbolística", bromean el lungo y el petiso, sonríen y se chicanean, reflejo fiel de que el fútbol creció a partir de la buena onda.
"Estamos dejando bien parado al fútbol argentino, es lo que sentimos. Ahora, hay que ganarle a Chile y después, al que toque en la final", avisa el central. Mientras, Maxi se tienta: "Bien parado, sí. Yo, un poco más abajo, ja. Este equipo juega muy bien al fútbol, somos precisos tocando por abajo y todo se hace más simple por la calidad de jugadores que tenemos". Y mandan al frente a un tercero en discordia. "No se puede creer la moral que tiene Piatti... Mide dos centímetros más que yo y me dice Enano, escrachalo", pide el de Racing y asiente el del Sevilla.
Pero la talla no es un problema, porque el Sub 20 está a la altura, encaminado a conseguir el sexto título mundial en la categoría. Creció a la sombra de un monstruo grande que no terminó pisando fuerte: las miradas estaban clavadas en las diabluras de Messi, la pegada de Riquelme o los quites Mascherano en la Copa América, mientras en Canadá se ensamblaba un grupo que mantuvo la base del Sudamericano y al que se le sumaron varios botines estelares.
¿Es esta selección de Hugo Tocalli un muy buen equipo? Lo es. Cumplió con el objetivo de disputar siete partidos porque potenció a las individualidades antes de llegar a mostrarse hoy como un equipo. Tiene en Romero a un arquero de reflejos notables, que ya no duda en los centros pese a su buena talla, y que gana puntos como ante norcoreanos y polacos. Dos centrales, Fazio y Cahais, con conocimiento de causa para complementarse: el del Sevilla tiene un notable sentido del anticipo y el capitán organiza a la defensa. Dos laterales que tienen la orden de no proyectarse para no desequilibrar a un equipo que suele volcarse al ataque, y que en el mano a mano son impasables. Mercado borró de la cancha a Dos Santos, mexicano farolero, en el choque de cuartos; Insúa, con alma de central, cierra y difícilmente regale la cuerda.
[Two centrals, Fazio and Cahais, with knowledge of cause to be complemented: that of the Seville has a notable sense of the advance and the captain organizes to the defense. Two lateral that have the order of be not projected for unbalance not to a team that is used to overturning al attack, and that in the hand by hand they are impasables. Mercado erased of the court to Dos Santos, Mexican lamplighter, in the collision of rooms; Insúa, with soul of central, closes and with difficulty you water him the cord.]
La fantasía llega del medio hacia adelante, con Yacob como sostén poco visible pero muy rendidor. Banega la pisa como Román, arranca de ocho y termina armando un doble cinco vertical, típico organizador siglo XXI. Moralez brilla entre las figuras por su inteligencia para jugar sin la pelota, gambetear con ella y ser eje del toque de primera en las triangulaciones que se buscan cerca del área rival. El volante izquierdo fue una incógnita hasta que Piatti se adueñó de esa banda. La lesión de Escudero y la idea de Tocalli de que Di María rinde mejor como delantero, lo llevaron a encontrar en el pibe de Estudiantes al tipo justo. Agüero es el crack, el de los goles impensados, pero juega para él y para todos. Zárate era la gran apuesta para armar la dupla, pero el sintético y una lesión atentó contra su pegada. El resto cumple cuando entra.
[The fantasy arrives from the middle forward, with Yacob as little visible but very highly productive support. Banega steps it as Román, starts of eight and finishes arming a double one five vertical, typical organizer 21st century. Moralez shines among the figures by their intelligence to play without the ball, gambetear with her and to be axis of the sound of first in the triangulations that are sought near the rival area. The left volante was an unknown quantity until Piatti took over that band. The wound of Escudero and the idea of Tocalli that Di María yields better as forward, they carried it to find in the pibe of Estudiantes al just type. Kun is the crack, that of the unexpected goals, but plays for him and for all. Zárate was the great bet to arm the double one, but the synthetic one and a wound attempted against its hit. The remainder complies when enters. ]
No serán nombres rutilantes como los que Basile llevó a Venezuela. Pero este Sub 20 demostró que usa el Coco, tiene al toque como bandera, juega con el corazón y con esta altura...
TORONTO (ENVIADO ESPECIAL).
"Somos un equipo con altura, je"
El más alto y el más bajo, hablan de fútbol y bromean. Un Sub 20 que tiene talla para ir a la final.
FRANCO PREDAZZI fpredazzi@ole.com.ar
No hay diferencias de calidad entre lo de y arriba y lo de abajo. Los 34 centímetros que separan a Federico Fazio de Maxi Moralez son una anécdota para un equipo que no les da ni un milímetro de ventaja a sus rivales. "Sí, somos un equipo con altura, je... Futbolística", bromean el lungo y el petiso, sonríen y se chicanean, reflejo fiel de que el fútbol creció a partir de la buena onda.
"Estamos dejando bien parado al fútbol argentino, es lo que sentimos. Ahora, hay que ganarle a Chile y después, al que toque en la final", avisa el central. Mientras, Maxi se tienta: "Bien parado, sí. Yo, un poco más abajo, ja. Este equipo juega muy bien al fútbol, somos precisos tocando por abajo y todo se hace más simple por la calidad de jugadores que tenemos". Y mandan al frente a un tercero en discordia. "No se puede creer la moral que tiene Piatti... Mide dos centímetros más que yo y me dice Enano, escrachalo", pide el de Racing y asiente el del Sevilla.
Pero la talla no es un problema, porque el Sub 20 está a la altura, encaminado a conseguir el sexto título mundial en la categoría. Creció a la sombra de un monstruo grande que no terminó pisando fuerte: las miradas estaban clavadas en las diabluras de Messi, la pegada de Riquelme o los quites Mascherano en la Copa América, mientras en Canadá se ensamblaba un grupo que mantuvo la base del Sudamericano y al que se le sumaron varios botines estelares.
¿Es esta selección de Hugo Tocalli un muy buen equipo? Lo es. Cumplió con el objetivo de disputar siete partidos porque potenció a las individualidades antes de llegar a mostrarse hoy como un equipo. Tiene en Romero a un arquero de reflejos notables, que ya no duda en los centros pese a su buena talla, y que gana puntos como ante norcoreanos y polacos. Dos centrales, Fazio y Cahais, con conocimiento de causa para complementarse: el del Sevilla tiene un notable sentido del anticipo y el capitán organiza a la defensa. Dos laterales que tienen la orden de no proyectarse para no desequilibrar a un equipo que suele volcarse al ataque, y que en el mano a mano son impasables. Mercado borró de la cancha a Dos Santos, mexicano farolero, en el choque de cuartos; Insúa, con alma de central, cierra y difícilmente regale la cuerda.
[Two centrals, Fazio and Cahais, with knowledge of cause to be complemented: that of the Seville has a notable sense of the advance and the captain organizes to the defense. Two lateral that have the order of be not projected for unbalance not to a team that is used to overturning al attack, and that in the hand by hand they are impasables. Mercado erased of the court to Dos Santos, Mexican lamplighter, in the collision of rooms; Insúa, with soul of central, closes and with difficulty you water him the cord.]
La fantasía llega del medio hacia adelante, con Yacob como sostén poco visible pero muy rendidor. Banega la pisa como Román, arranca de ocho y termina armando un doble cinco vertical, típico organizador siglo XXI. Moralez brilla entre las figuras por su inteligencia para jugar sin la pelota, gambetear con ella y ser eje del toque de primera en las triangulaciones que se buscan cerca del área rival. El volante izquierdo fue una incógnita hasta que Piatti se adueñó de esa banda. La lesión de Escudero y la idea de Tocalli de que Di María rinde mejor como delantero, lo llevaron a encontrar en el pibe de Estudiantes al tipo justo. Agüero es el crack, el de los goles impensados, pero juega para él y para todos. Zárate era la gran apuesta para armar la dupla, pero el sintético y una lesión atentó contra su pegada. El resto cumple cuando entra.
[The fantasy arrives from the middle forward, with Yacob as little visible but very highly productive support. Banega steps it as Román, starts of eight and finishes arming a double one five vertical, typical organizer 21st century. Moralez shines among the figures by their intelligence to play without the ball, gambetear with her and to be axis of the sound of first in the triangulations that are sought near the rival area. The left volante was an unknown quantity until Piatti took over that band. The wound of Escudero and the idea of Tocalli that Di María yields better as forward, they carried it to find in the pibe of Estudiantes al just type. Kun is the crack, that of the unexpected goals, but plays for him and for all. Zárate was the great bet to arm the double one, but the synthetic one and a wound attempted against its hit. The remainder complies when enters. ]
No serán nombres rutilantes como los que Basile llevó a Venezuela. Pero este Sub 20 demostró que usa el Coco, tiene al toque como bandera, juega con el corazón y con esta altura...
TORONTO (ENVIADO ESPECIAL).
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