Pablito Pablito Pablito Aimar

-¿Seguís como enganche o Europa te cambió?

-Hoy juego en una posición en la que no lo hacía desde que me fui de River. En el Valencia que ganó títulos, jugaba atrás de un delantero, no tenía la posibilidad de ir a organizar el juego porque perdíamos una referencia arriba. Y me adapté a eso. En el Zaragoza fui tras la promesa de volver a jugar de enganche. Lo hicimos durante tres partidos pero no nos fue bien. Y con el Benfica, primero con Quique Sánchez Flores, jugaba detrás de un delantero pero no estaba recuperado de mis problemas físicos. Yo soy enganche. Me he adaptado a otros lugares, pero en este momento, con Jorge Jesús, estoy en mi posición natural. Por detrás de dos delanteros. Y encima ahora tengo la suerte de que está Javier (Saviola), uno con los que mejor me entendí en mi carrera. Es una ventaja. Con él me pasa que siento como si nunca hubiéramos dejado de jugar juntos. Su llegada al Benfica me motivó. Le está yendo bárbaro: se adaptó rápido y no para de meter goles.

-¿Encontrás un fútbol argentino distinto? ¿Se equiparó para abajo?

-Sí, se equiparó. Como hincha y ex jugador de River, no me gusta eso. Pero para el fútbol en general, no está mal. La gente que va a las canchas lo vive como en ningún otro lado. A mí me dicen de Grecia, de Turquía... ¡Nada que ver! Todos los que pasan por nuestra habitación cuando estamos mirando los partidos y ven la cantidad de gente que hay en las canchas y cómo se vive, nos dicen "qué lindo sería ir a ver un partido a la Argentina". Con Angelito (Di María) hace poco vimos un partido de Central, que ganó 1 a 0, y era tremenda la cantidad de hinchas que había en la cancha.

http://www.ole.clarin.com/notas/2009/09/29/futbolinternacional/02008455.html

EXCLUSIVO / EL REGRESO DEL ENGANCHE

"Quiero agarrar la camiseta y no devolverla más"

Aimar en su primera nota como jugador de Maradona. Habla de Diego, Messi, Riquelme, Saviola y del gran desafío de colaborar para la clasificación a Sudáfrica. "No quería volver a los 35 para jugar en el equipo de veteranos".

¿El llamado de Diego qué te generó? ¿Te lo esperabas?

-Una felicidad enorme. Hace un tiempo, no me sentía ni cerca de ir a la Selección. Hoy, poder volver es un desafío muy grande. Me llena de alegría la convocatoria y además, poder estar ahí en este momento del equipo. Estoy ante un desafío muy grande, porque poder integrar el equipo nacional de tu país es un reto muy importante en la vida de un jugador. Quiero ir, agarrar la camiseta y no devolverla más. Voy con la ilusión enorme de jugar. Y si puedo aportar un granito para ayudar a mis compañeros, lo haré.

-Cuando atendiste el teléfono y escuchaste su voz, ¿te imaginaste que era para citarte?

-No sabés la alegría que me agarró... No tengo palabras, ¿cómo te lo explico?

-Maradona les confesó a sus allegados que sos su debilidad. ¿Lo sabías?

-Uy... Es otra alegría, me da una especie de vergüenza... Es muy lindo que Diego diga eso. Por eso recalco que... ¡Para mí es un desafío gigante! Voy con la esperanza de ayudar y las ganas de jugar bien para poder seguir. No quería volver a los 35 para jugar en el equipo de los veteranos, je. Estoy muy entusiasmado.

-En enero, cuando se cruzaron en Portugal, ¿no te animabas a acercarte a saludarlo?

-Sabía que él iba a verlo a Angel (Di María). Yo había ido al programa de tele de Diego pero no lo conocía y como seguro que había gente esperando para sacar una foto, esperé el momento en el que estábamos más tranquilos.

-¿Hablaron?

-Sí, le dije que me alegraba verlo tan bien.

-Bielsa dijo que eras el mejor del mundo. Pekerman te adoraba. ¿Esta es una prueba para demostrar tu juego?

-Nunca tomé a la Selección como un premio a un buen mes, semestre o año, sino como un desafío. Es una linda prueba.

-¿Seguís como enganche o Europa te cambió?

-Hoy juego en una posición en la que no lo hacía desde que me fui de River. En el Valencia que ganó títulos, jugaba atrás de un delantero, no tenía la posibilidad de ir a organizar el juego porque perdíamos una referencia arriba. Y me adapté a eso. En el Zaragoza fui tras la promesa de volver a jugar de enganche. Lo hicimos durante tres partidos pero no nos fue bien. Y con el Benfica, primero con Quique Sánchez Flores, jugaba detrás de un delantero pero no estaba recuperado de mis problemas físicos. Yo soy enganche. Me he adaptado a otros lugares, pero en este momento, con Jorge Jesús, estoy en mi posición natural. Por detrás de dos delanteros. Y encima ahora tengo la suerte de que está Javier (Saviola), uno con los que mejor me entendí en mi carrera. Es una ventaja. Con él me pasa que siento como si nunca hubiéramos dejado de jugar juntos. Su llegada al Benfica me motivó. Le está yendo bárbaro: se adaptó rápido y no para de meter goles.

-¿Estás pasando por tu mejor momento?

-Siento que estoy en un momento bueno. Sobre todo, dejé atrás estos problemas de los últimos años. Aunque me gustaría decirte de los últimos días, semanas, o meses, pero sé que no fue así.

-¿Las lesiones te hicieron perder mucho tiempo?

-No sólo fueron las lesiones, sino el miedo que te meten en la cabeza.

-¿En qué te dabas cuenta de eso?

-En que te limitan... Cuando tenés varias lesiones musculares en un año, antes de hacer un pique lo pensás diez veces. Y cuando lo terminaste de pensar, vino otro y te sacó la pelota. Te va restando calidad.

-¿Dónde se produjo tu cambio? ¿Cuándo notaste el click?

-Ya en los últimos 20 partidos del año pasado, porque los jugué todos. Este año también, salvo alguno entre semana. Me siento con mucha confianza.

-Messi dijo que vos eras su espejo...

-Las veces que lo escuché hablando de mí, me dio un poco de vergüenza, je.

-¿En serio? ¿No te sentís su referente?

-En serio, me da un poco de vergüenza porque a su espejo, lo rompió, je, lo partió. Lionel es un jugador bárbaro. Tengo palabras de agradecimiento por lo que dice de mí. Imaginate, él es el mejor del mundo.

-¿Entendés que se lo critique por la exigencia de verlo jugar como en el Barcelona?

-Es el mejor y va a terminar jugando en la Selección como en el Barcelona.

-¿Te motiva poder ser su socio en el juego?

-No jugamos muchos minutos juntos, pero nos hemos entendido bien. Yo quiero ayudar a mis compañeros para lograr el objetivo. Voy a tener el privilegio de estar cerca de Leo y de otros grandes jugadores. De un grupo como otros, pero que como los resultados no se le dan, saltan cosas que no tienen nada que ver con la realidad.

-¿Viste los partidos?

-Sí, de hecho me quedé viendo los partidos contra Brasil y Paraguay. Si Argentina le hubiera metido un gol a Brasil en los primeros cincos minutos, cuando había arrancado mejor, ya estaba en el Mundial. Pero si ellos te hacen el primero, se hace difícil después. A mi entender, no creo que en Rosario se haya hecho un mal partido. Tengo la esperanza y la ilusión de que Argentina se clasifique.

-¿Deseo o convicción?

-La Selección tiene variantes para encontrar el camino. Argentina va a estar en el Mundial.

-¿Puede ser que los de afuera no vengan tan motivados?

-Nadie te va a decir "no voy a la Selección". A pesar del viaje, de que vas a jugar con compañeros que hace tres meses que no ves... No, la Selección es especial. El viaje te lo comés con ganas, porque lo que te importa es defender esa camiseta que vale mucho. Si de chiquito todos soñábamos con cantar el himno como jugador de la Selección... Además...

-¿...?

-Argentina ganó sólo dos Mundiales, no 20. Por eso, las cosas salen o no salen, pero los jugadores dejan todo para ganar.

-¿Cuánto tardó Román en llamarte para felicitarte por la citación?

-Je, ¿sabés que con Román siempre nos mandamos mensajes, pero muy pocas veces tiene que ver con el fútbol?

-¿Va a volver a jugar en la Selección?

-Román es un grandísimo futbolista, en su posición de lo mejor que vi. No quiero opinar a la distancia, sería irrespetuoso. No juzgo a nadie, menos a mis amigos por sus decisiones.

-¿No te importó ir a Portugal, una liga menos mediática, para reencontrarte con tu fútbol?

-No se tiene muy en cuenta lo grande que es el Benfica. Pero si no se ven los partidos (excepto los de UEFA), eso está claro. Acá no se habla tanto del campeonato argentino porque tampoco pasan los partidos. Aunque nosotros, que somos cuatro dentro del plantel, nos juntamos siempre para verlos por Internet. ¡Algo que allá no hacíamos!

-¿Encontrás un fútbol argentino distinto? ¿Se equiparó para abajo?

-Sí, se equiparó. Como hincha y ex jugador de River, no me gusta eso. Pero para el fútbol en general, no está mal. La gente que va a las canchas lo vive como en ningún otro lado. A mí me dicen de Grecia, de Turquía... ¡Nada que ver! Todos los que pasan por nuestra habitación cuando estamos mirando los partidos y ven la cantidad de gente que hay en las canchas y cómo se vive, nos dicen "qué lindo sería ir a ver un partido a la Argentina". Con Angelito (Di María) hace poco vimos un partido de Central, que ganó 1 a 0, y era tremenda la cantidad de hinchas que había en la cancha.

-¿Para quién será tu camiseta?

-Je, por ahora no lo sé. Espero defenderla bien. Después, Dios dirá...